12 de noviembre de 2011

Niveladores y cavadores en la Revolución Inglesa

“En el principio, el gran creador, la Razón, hizo la tierra para que fuera un tesoro común, para mantener a las bestias, a los pájaros, a los peces y al hombre […] Ni una sola palabra se dijo en el principio de que una rama de la humanidad fuera a dominar sobre la otra […] Pero […] las imaginaciones egoístas […] erigieron a un hombre para que enseñara y dominara a otro. Y de este modo […] el hombre fue sometido a la esclavitud y se convirtió con respecto a algunos hombres de su propio género en un mayor esclavo de lo que las bestias lo eran para él.”

Gerrard Wistanley (1609-1676)

La última clase de la asignatura de Teoría y práctica política en la Edad Moderna que nos impartió la Profesora Gloria Franco me resultó especialmente interesante y también sorprendente en el sentido de que versó sobre un tema del que no se acostumbra a hablar en las aulas de la Universidad. Sin embargo, este tema me parece de un interés especial y de una asombrosa modernidad. Por eso quiero trasladaros aquí un breve resumen con los aspectos que llamaron más mi atención.

El tema al que me quiero referir es al de los grupos de puritanos radicales que se desarrollaron al calor de la revolución inglesa del siglo XVII y, en especial, a los niveladores o levellers y a los cavadores o diggers por ser los que más llamativos me han resultado. Estos grupos se expanden en los años 40 del siglo XVII, en los que a la problemática generada por la revolución inglesa se suman otras dificultades como las malas cosechas, el desarrollo del proceso de cercamiento de tierras o enclosures, la subida de los impuestos, la vuelta de soldados licenciados que trataban de recuperar su medio de vida, etc; y van a empezar a exigir drásticas reformas políticas, económicas y sociales imbuidas de un fuerte componente religioso. Aunque me voy a centrar en las sectas que ya he mencionado, no puedo dejar de nombrar otras que también cumplieron un importante papel como los ranters, los seekers, los Hombres de la Quinta Monarquía o los cuáqueros. De entre todos los elementos relacionados con estas sectas que a los que podríamos dedicarnos voy a centrarme en sus propuestas en el terreno político.

Los niveladores no constituyeron un movimiento unido y uniforme. En términos generales pueden diferenciarse dos sectores: un ala más moderada y constitucional y otra más radical dentro del ejército, de la clase más popular de Londres y de los distritos campesinos. Éstos últimos van a defender la igualdad de todos los individuos por naturaleza. Del mismo modo eran partidarios de un reparto igualitario de la propiedad o de la propiedad comunal. En cambio, los niveladores constitucionalistas no ponen en duda la propiedad privada sino que la defienden aunque pueden ser partidarios de dejar abiertos algunos cercamientos o de cercarlos en beneficio de los pobres. Por otro lado, los niveladores más radicales son partidarios del sufragio universal masculino mientras que los niveladores oficiales excluyen del sufragio a indigentes y sirvientes. Además, los niveladores radicales son defensores de la tolerancia religiosa. Así, llos planteamientos de los niveladores no oficiales llegaron mucho más lejos que los de los dirigentes constitucionalistas.

En cuanto a los cavadores, podemos ubicar su origen en 1649 cuando un grupo de pobres se reunieron en la colina de St. George, en la parroquia de Walton-on-Thames, y comenzaron a cavar la tierra baldía, acto cargado de un simbolismo vinculado con la idea de la propiedad comunal. El número de cavadores se fue elevando rápidamente. Esta zona tenía una importante tradición radical y seguiría teniéndola hasta la expulsión de los cavadores. Gerrard Wistanley, líder de los cavadores, llegó a la región antes de 1643 y en 1649-1650 escribió una serie de folletos tratando de atraer a diversos sectores de la población. En 1650 Wistanley, junto con otros cavadores, recorrió los condados que rodean Londres visitando a los simpatizantes. La influencia de los cavadores se difundió por todo el sur y el centro de Inglaterra.

En 1648-1649 Wistanley se fijó en la gran cantidad de tierras baldías existente en Inglaterra para idear un proyecto que pusiera fin a las necesidades de los campesinos pobres. Para él, la solución más justa al problema era la ocupación de estas tierras y su cultivo comunal. Calculaba que existía tierra de sobra para mantener a toda la población y que el cultivo colectivo sería la base para la creación de una comunidad justa en Inglaterra. Más tarde los cavadores van a reivindicar también que las tierras confiscadas a la Iglesia, la Corona y los realistas fueran transferidas a los pobres. Para Wistanley la dignidad humana no era posible sin la propiedad comunal y sin el cese de la compra y venta de tierras y trabajo.

Por otro lado, Wistanley va a defender que la ley debería ser correctiva y no punitiva, por lo que suprime las prisiones, y que el ejército sería una milicia popular que no obedecería a un Parlamento que no fuera representativo del pueblo. Así, se respetaba el derecho de resistencia popular como garantía de la libertad. Por otro lado, se instituía la tolerancia universal. Otro elemento fundamental para Wistanley era la educación que habría de ser universal e igual. Tanto niños como niñas recibirían educación y no habría estudiosos especializados que no trabajaran. Igualmente la experimentación y la invención se verían estimuladas y recompensadas.

Así, con esta brevísima introducción a las ideas defendidas por niveladores y cavadores quiero dar a conocer un tema que desde mi punto de vista debería ser más abordado en la Universidad porque ofrece unos planteamientos muy diferentes a lo que estamos acostumbrados a ver en torno al siglo XVII, y quiero tratar de atraer la atención hacia este aspecto tan interesante de la Historia de Inglaterra y de la Humanidad.

BIBLIOGRAFÍA

HILL, Christopher: El ideario popular extremista en la revolución inglesa del siglo XVII, Madrid, Siglo XXI, 1983

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